Mejorando a Mamá
¡Bienvenido 2020!
Bueno,
después de más de 20 días transcurridos de este nuevo año puedo decir que por
fin estoy entendiendo de qué se va tratando y es que para una persona tan
rutinaria como yo, cualquier cambio cuesta el doble. Pero bueno, hago mi mejor
esfuerzo.
Definitivo
el "Winter Break" me dio el refresh que necesitaba y afortunadamente
poner en orden algunas ideas pero sobretodo evaluar qué tanto hice durante el
2019.
Sí,
logré llegar a la empresa que tanto amo. También organicé algunas cosas en casa
que me permitieron darle más forma en general pero aún falta mucho por
hacer. El punto es que cuando estaba evaluando lo que había hecho me di cuenta
de algo súper fuerte, poseo muchos recursos y la mayor parte del tiempo no los
aprovecho.
No
me refiero a recursos económicos, me refiero a todos los recursos de los que
podría echar mano para lograr que mi vida y la de mi familia sea más agradable.
Las cosas siempre pueden mejorar.
Me
di entonces a la tarea de buscar las estrategias adecuadas a mi estilo de vida
para lograr organizar y realmente aprovechar lo que tengo.
Lo
primero fue entender cuáles son los recursos y de alguna manera categorizarlos
en:
-Físicos
-Emocionales
-Mentales
-Espirituales
FÍSICOS:
Hay
que entender y darle prioridad a algo y eso es tu cuerpo.
No
hay manera que sin haber dormido o saltándote comidas logres tener un gran
desempeño.
He
intentado varias rutinas, desde dormir 4 horas hasta dormir 8 o tratar de
dormir 6 y hacer siestas... lo que más me ha funcionado es dormir 7 horas pero
siguiendo una rutina muy estricta, sin noches de desvelo y despertando a la
misma hora incluso en fines de semana.
Me
declaro una "morning person" así que madrugar para mi es fácil sin
embargo una vez que dan 8 PM mi cuerpo simplemente requiere descanso por lo que
comienzo con mi rutina nocturna:
-acostar
a mis hijos
-leerles
un cuento
-prender
el difusor con algún aceite que me relaje
-limpieza
facial
-apagar
celular
-leer
un poquito
-dormir.
Me
quedo dormida aproximadamente a las 9:30 y eso para mi es perfecto, tu tienes
que encontrar la rutina de sueño que te funciona, la que te hace sentir mejor e
ir ajustando. Encuentra una rutina y prueba con ella al menos un mes para poder
observarte y darte cuenta qué tal te funciona.
Lo
mismo pasa con la comida, cada cuerpo es distinto y requiere cosas diferentes,
por ejemplo; durante invierno me funciona muy bien desayunar alimentos altos en
calorías y cenar muy muy ligero, incluso hacer ayunos intermitentes. Esto no me
funciona en verano pues en primavera y verano puedo aprovechar que mi cuerpo no
gasta tanta energía manteniendo su propia temperatura y puedo hacer ciclos de
jugos verdes... evito muchas calorías en el desayuno porque eso podría
acumularlo en forma de grasa.
Generalmente
traigo en la bolsa algo que comer, un poco de semillas, una manzana, agua
(mucha agua). El hambre es muy DISTINTA al ANTOJO; tener hambre significa que
puedes comer LO QUE SEA porque lo que estás buscando es cubrir una necesidad
física, en cambio el antojo es completamente premeditado; lo piensas, lo
planeas, lo eliges y ahí la necesidad que buscas cubrir es principalmente
emocional y valdría la pena pensar por qué buscas ese tipo de alimentos. Cuando
me siento muy cansada y tengo hambre “emocional” busco alimentos con mucha
azúcar como chocolates o refrescos así que en lugar de ir corriendo a la tienda
trato de hacer una pequeña pausa y descansar un poco o realizar alguna
actividad que me desconecte de lo que estoy haciendo y de esa manera recargar
pila.
Así que para organizar mis recursos
físicos podría decir que hago lo siguiente:
-Elegir y establecer una rutina de
sueño que me beneficie y me sea SENCILLO seguir.
-Comer de 4 a 5 veces en el día, traer
algo sencillo en mi bolsa y siempre beber agua. Me gusta preparar un suero con
limón, un poco de bicarbonato, miel, y una mini pizca de sal.
-Amo practicar yoga y gimnasia hipopresiva.
Aquí abajo te dejo un video para que veas de qué se trata. Me encantan estos dos
ejercicios porque mantienen mi cuerpo fleixible, cuidan mi postura y lo mejor
es que los beneficios son tanto internos como externos.
- Cuido mi piel utilizando una crema
que me recomendó mi dermatóloga, se llama Dexeryl y es especial para pieles muy
secas o sensibles. Después de los embarazos la piel del vientre me dolía
muchísimo, me ardía. Esta crema me ayudo a nutrir la piel y ahora la uso en
todo mi cuerpo, también con mis hijos. Cada persona es distinta así que te propongo
probar un par de días antes de instalarla como tu crema de cabecera.
-Utilizo un difusor de aceites esenciales
y con ello procuro crear un ambiente por medio de diferentes aromas, la
aromaterapia es siempre un recurso del que puedes echar mano. Mi favorito es el aceite de Serenity de
Doterra.
-Consumo muy poca carne, podría decir que
tal vez tres veces al mes, antes me gustaba mucho más pero la realidad es que
ahora siento que mi cuerpo no la metaboliza muy bien y me hace sentir lenta y
pesada. Prefiero las verduras y
semillas; amooooo las tortillas y el aguacate así consumo una proteína vegetal
y me siento llena de energía.
-Podría sonarte cursi pero todos los
días me tomo un par de segundos y veo mi cuerpo en el espejo, le agradezco y
hasta le mando besos. Sea cual sea su forma le digo que lo amo, mi cuerpo es mi
VEHICULO y gracias a él puedo hacer todas las cosas que me gustan, por ello lo
cuido y lo amo. Trato de hacer cepillado en seco tres veces a la semana, cuida
mi piel y me encanta cómo se siente.
- Recientemente comencé una nueva
rutina de cuidado facial; me lavo la cara únicamente con agua fría, en la noche
y en la mañana. No permito que el agua caliente toque mi cara. Llevo apenas una
semana, pero los muy pequeños resultados que he visto me han gustado mucho. Te
recomiendo los ejercicios de Face Yoga Method de Fumiko, son una maravilla.
-Llevo un calendario y siempre escribo
cuando comienza mi ciclo menstrual, esto me ha permitido observar patrones y
así utilizar la energía a mi favor. SI
estoy a mitad del ciclo probablemente tenga mucha hambre y debo estar consciente
que necesito traer más snacks en mi bolsa. Tal vez un par de días antes de que
mi ciclo termine esté más sensible por lo que evito discusiones o agendo citas
delicadas para otra fecha. Esto me ayuda a no sabotearme y saber cuándo debo
apapacharme más.
Estos son algunas cosas que me ayudan
a organizar mis recursos físicos, pronto te escribiré acerca de cómo cuido mis recursos
emocionales.
Espero te sea de utilidad.
Fany
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